"Los corazones humanos no se unen solo mediante la armonía.
Se unen, más bien, herida con herida.
Dolor con dolor.
Fragilidad con fragilidad.
No existe silencio sin un grito desgarrador,
no existe perdón sin que se derrame sangre,
no existe aceptación sin pasar por un intenso sentimiento de pérdida.
Estos son los cimientos de la verdadera armonía."
Haruki Murakami “Los años de peregrinación del chico sin color”
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Observad a los que os rodean y veréis cómo avanzan perdidos por su vida; van como sonámbulos dentro de su buena o mala suerte, sin tener la más ligera sospecha de lo que les pasa.
Los oiréis hablar en fórmulas taxativas sobre sí mismos y sobre su entorno, lo cual indicaría que poseen ideas sobre todo ello. Pero si analizáis someramente esas ideas, notaréis que no reflejan mucho ni poco la realidad a que parecen referirse, y si ahondáis más en el análisis, hallaréis que ni siquiera pretenden ajustarse a tal realidad. Todo lo contrario: el individuo trata con ellas de interceptar su propia visión de lo real, de su vida misma.
Porque la vida es por lo pronto un caos donde uno está perdido.
El hombre lo sospecha; pero le aterra encontrarse cara a cara con esa terrible realidad y procura ocultarla con un telón fantasmagórico, donde todo está muy claro.
Le trae sin cuidado que sus «ideas» no sean verdaderas; las emplea como trincheras para defenderse de su vida, como aspavientos para ahuyentar la realidad.
El hombre de cabeza clara es el que se liberta de esas «ideas» fantasmagóricas y mira de frente a la vida, y se hace cargo de que todo en ellas es problemático, y se siente perdido.
Como esto es la pura verdad -a saber, que vivir es sentirse perdido-, el que lo acepta ya ha empezado a encontrarse, ya ha comenzado a descubrir su auténtica realidad, ya está en lo firme.
Instintivamente, lo mismo que el náufrago, buscará algo a que agarrarse, y esa mirada trágica, perentoria, absolutamente veraz, porque se trata de salvarse, le hará ordenar el caos de su vida.
Estas son las únicas ideas verdaderas: las ideas de los náufragos.
Lo demás es retórica, postura, íntima farsa. El que no se siente de verdad perdido se pierde inexorablemente; es decir, no se encuentra jamás, no topa nunca con la propia realidad.
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...vivir es siempre, siempre, sin pausa ni descanso, hacer.
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...nada tiene sentido para el hombre, sino en función del porvenir.
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...sólo hay verdad en la existencia cuando sentimos sus actos como irrevocablemente necesarios.
"La Rebelión De Las Masas" - José Ortega Y Gasset.
Una vez leí una frase, que se le atribuía a Derek Bok, muy sabia al respecto: “Si crees que la educación es cara, ya verás la ignorancia”. Que los niños o jóvenes de ahora estén recibiendo una educación defectuosa no supone una precariedad para ellos, supone un problema futuro para toda la sociedad...
...dentro vídeo.
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«Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas, emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella, creer que la democracia es imposible y que el Partido es el guardián de la democracia; olvidar cuanto fuera necesario olvidar y, no obstante, recurrir a ello, volverlo a traer a la memoria y luego olvidarlo de nuevo; y sobre todo aplicar el mismo proceso al procedimiento mismo. Esta es la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no reconocer que se había generado un acto de autosugestión. Incluso comprender que la palabra doblepensar, implica el uso de la doblepensar.»
Nota: "Doblepensar" es una palabra en neolengua que se refiere al control de la realidad, también da a entender que se refiere a la filosofía.
George Orwell - 1984
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