La comunidad Bakela presenta hoy en día tabús sobre porqué no es bueno cazar bonobos, aun cuando se encuentren en la situación más necesitada. Cuando se les pregunta por qué no cazan bonobos, ellos responden que consideran que los bonobos son sus ancestros. Ellos sienten un cariño especial hacia lo
que llaman “la gente del bosque”
Comunidad Bakela, área de trabajo en Lilungu, República Democrática del Congo
“Los grandes simios son parientes nuestros. Como nosotros, se transmiten el conocimiento, tienen vida social y fabrican herramientas y medicinas. Se comunican con la gente y se reconocen. Sin embargo, no los hemos tratado con el respeto que se merecen”
Kofi Anan
“Deberíamos extender a nuestros hermanos los chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos, derechos básicos para cerrar la brecha que nunca debería haber existido”
Richard Leakey, antropólogo
Algunos genetistas de renombre como Richard Goodman el padre de la genética que ya nos ha dejado, declaró ya en 2003, que estas especies de grandes simios (Gorila, Orangután, Chimpancé y Bonobo) deberían estar encuadradas dentro del propio género homo.
“La información que nos ofrecen los homínidos, nuestros parientes vivos más próximos en términos filogenéticos, es inestimable. Ellos son una referencia y un modelo imprescindible en todos los estudios que se realizan sobre el ser humano.
Solamente por este hecho, deberíamos proteger su hábitat natural y respetar su vida. La diferencias genéticas que nos separan con los homínidos actuales son muy pequeñas. Compartimos con ellos una historia evolutiva común de varios millones de años.
¿Por qué hacer desaparecer sin escrúpulos las pocas especies de nuestra propia familia evolutiva? Se debe de reconocer a los grandes simios como miembros de nuestra propia genealogía”
José María Bermúdez de Castro, Premio Príncipe de Asturias y Coodirector de Atapuerca cuyos yacimientos que se encuentran entre los más importantes del mundo declarados Patrimonio de la Humanidad y Lugar de Valor Excepcional Universal por la UNESCO.
Desde hace años, dentro del Proyecto Gran Simio, venimos denunciando la destrucción de millones de hectáreas en numerosos países tropicales a causa de plantaciones masivas de Palma de Aceite, con destino al llamado biocombustible pero con repercusión directa contra los pueblos indígenas, campesinos, grandes simios y otros seres vivos. Indonesia está ardiendo con miles de incendios
declarados, quemándose los últimos santuarios salvajes de los orangutanes y poniendo en peligro la seguridad de nuestro planeta. Los pueblos indígenas son expulsados de sus tierras y las multinacionales continúan arrasando la vida y las selvas con el silencio y complicidad de la Comunidad Internacional.
Es importante comunicar a la sociedad la necesidad imperiosa de que los grandes simios que están encuadrados dentro de nuestra propia familia de los homínidos y que compartimos un mismo ancestro común, sean protegidos de manera inmediata como patrimonio Mundial de la Humanidad. Su desaparición es el signo y decadencia de la especie humana.
¿Si no somos capaces de proteger a unas especies evolutivas que han compartido con nosotros un difícil camino hasta llegar a nuestros días, plagado de dificultades y en el cual el ser humano evolucionó más que ningún otro ser vivo hasta hacerse con el control de la Tierra…
...qué podemos esperar para salvar a nuestro propio linaje?
Los tapanuli: los últimos homínidos...
ResponderEliminarLos tapanuli son la última especie de homínido descubierta, y sin medidas urgentes de protección de su hábitat serán pronto víctimas de la extinción a manos del hombre, su propio pariente, empeñado en permanecer como homínido único.
Proyecto Gran Simio sigue luchando para que la Unesco declare a los homínidos Patrimonio de la Humanidad para preservar sus hábitats frente a un desarrollo que pasa por encima de vidas y ecosistemas.
https://www.eldiario.es/caballodenietzsche/tapanuli-ultimos-hominidos_6_869723026.html