Ya sabes que los niños y niñas nacen y no tienen "manual de instrucciones". Así muchos "expertos" se lanzan a hacer manuales de todo tipo, con los que llenar el vacío. Entonces encuentras manuales de todo tipo, mas difícilmente encontarás la reflexión crítica.
Tú también naciste niño o niña, y como tal, naciste sin manual. Las personas "mayores" te educaron lo mejor que pudieron, como a ellos sus mayores, y así de generación en generación. Los escritores y escritoras de libros fueron niños y niñas sin manual de instrucciones, como todos. Así, los "expertos y expertas" han de estudiar las costumbres de cada "tribu" y los resultados obtenidos con esas costumbres.
De ese modo encontrarás libros basados en el conductismo, y por lo tanto en la, mal llamada, técnica premio/castigo. Que debería llamarse castigo/castigo. Porque el premio lo tiene únicamente la respuesta que el, la educadora considera correcta. Si tú, como niño-niña, dabas la respuesta que el educador consideraba incorrecta, no recibías el premio. Ausencia de premio, es castigo. Y sobre todo, el aprendizaje está guiado por lo que el/la educadora considere correcto, y en poder imponer la respuesta correcta. ¿Y quién decide cuál es la respuesta correcta?...
Los castigos físicos, han sido muy utilizados, si bien cada vez están perdiendo más fama. No así los castigos psicológicos, que hasta el momento se utilizan. Con el agravante de que es más difícil determinar desde dónde hasta dónde son "castigos educativos" y desde dónde hasta dónde son "torturas psicológicas".
Yendo más allá, este modo de actuar, castigos/premios, está apoyado en LA OBEDIENCIA. En la creencia de qué los menos poderosos han de ser obedientes. Si, has leído bien, en qué los menos poderosos han de ser obedientes. ¿A quién? Pues a los más fuertes. Solo que a medida que los peques crecen, esa creencia se vuelve en contra de los padres y madres. Porque en la adolescencia, es muy probable que los más poderosos no sean los padres y madres. Y los chicos y chicas, sean obedientes a los más poderosos, porque eso les has enseñado, pero en ese momento, el más poderoso y tú, no son la misma persona.
Si procurar la obediencia ya te creaba conflictos mientras los chicos eran "chicos", ahora los conflictos se redoblan, porque los premios o castigos que tú tengas, no les hacen sombra a los premios y castigos de otros más poderosos que tú, publicidad, modas, amigos, etc. Cuando esos casos son muy graves, terminan en divorcio, divorcio entre padres e hijos, el más doloroso y desgarrador de los que puedas conocer. Personas heridas, de todas las edades, después de una larga convivencia. En ambos lados personas creyendo que el culpable es el otro. En ambos lados personas diciendo "contigo no se puede hablar".
Con estos resultados, necesariamente tienes que preguntarte si la costumbre, o la "ciencia conductista" te conducen hacia dónde tu quieres. Si te conducen hacia relaciones dolorosas, desgarradoras, entonces revisa lo que haces y cámbialo.
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