Vistas de página en total

jueves, 17 de marzo de 2016

Poliamor...

"Y qué ha entendido del amor?
Que existe cuando tú quieres más para la otra persona que para ti mismo. Siri es muy muy inteligente y tiene dos modelos acerca del amor y del matrimonio: las relaciones mecánicas y las relaciones orgánicas. A menudo las relaciones mecánicas empiezan con una gran pasión, pero como todas las máquinas acaban fallando. Las relaciones orgánicas no paran de cambiar."
Paul Auster
"Hemos vivido en la prehistoria el 95% de nuestro tiempo, donde la humildad otorgaba poder; ahora vivimos en la lucha por el poder. En el 95% de nuestro tiempo en la Tierra el sexo era compartido. La agricultura,con la propiedad y las herencias, hizo de la monogamia el centro del nuevo orden social...
...la era agrícola convirtió a la mujer en propiedad del hombre???
Sí.
Como consecuencia de la propiedad privada y la herencia, por primera vez en la historia de nuestra especie, la paternidad se convirtió en una preocupación primordial; así nació la familia nuclear, la pareja monógama y la vida sexual de la mujer empezó a ser controlada."
En un mundo poliamoroso no seríamos egoístas, celosos, ni posesivos, ni sufriríamos si nuestra pareja se enamora locamente de otra persona y necesita su espacio para disfrutar del colocón del enamoramiento. Podríamos llegar a ser personas que aman su libertad sexual y la de los demás.
No aspiraríamos a ser el centro del Universo de la persona amada, pues en el mundo poliamoroso no hay centros, todo son redes interconectadas. Todos los afectos estarían en el mismo nivel, sin jerarquías: cada pareja se construiría desde la interacción y el presente, no habría amores clandestinos, y el amor no se encerraría en sí mismo, sino que fluiría libre, multiplicándose y expandiéndose...
...no existirían etiquetas ni prejuicios que nos distinguiesen y encajonasen como heterosexuales, lesbianas o bisexuales, pues no serían identidades, sino estados temporales, transiciones del ser en el espacio y el tiempo por las que fluiríamos sin mayores problemas. También la masculinidad y la feminidad dejarían de ser estados puros: no tendríamos que dar explicaciones a nadie sobre nuestro estado de género, nuestras orientaciones, gustos o apetencias, porque no tendría importancia.
Podrías ser monógama sin que ello suponga ningún problema, no habría leyes escritas ni normas que seguir fielmente: cada una se diseña su tejido sexual, afectivo, erótico y romántico a su gusto, sin seguir patrones establecidos, sin etiquetarse ni encajonarse en estructuras externas.
En este mundo ideal, además, seríamos todas estupendas personas, porque no tendríamos que mentir, engañar, traicionar a nadie, ni sentirnos culpables por lo que hacemos o lo que sentimos. No habría arrepentimientos, ni escenas dramáticas, ni tendríamos por qué avergonzarnos de nuestros sentimientos, o pedir perdón por ellos. Seríamos libres para querer a mucha gente de diversas formas, y para construir nuestras relaciones como queramos, sin adaptarnos a ninguna estructura que no sea nuestra, creada por nosotras en la interacción con la gente.
El gran problema de este mundo ideal es que nuestros sentimientos no evolucionan tan rápidamente como nuestras teorías, y la sociedad tampoco evoluciona al mismo ritmo que nuestros sueños húmedos y utópicos.
En mi práctica amorosa voy construyendo las relaciones según como vengan: con cada persona establezco unos pactos que pueden revisarse o transformarse en cualquier momento. Depende de cómo estoy yo, de mis necesidades y apetencias, y las suyas, de lo que cada una de nosotras queremos…Cada una de ellas diferente a las demás, y yo mismo voy cambiando con los años, de modo que con cada una de ellas la experiencia amorosa ha sido diferente. Al no encajonarme en ningún estilo amoroso, me he sentido más libre para explorar y probar cosas nuevas… tengo grandes logros en mi camino (por ejemplo, ahora prácticamente no tengo celos y siento felicidad al ver a una antigua pareja siendo feliz con otra persona), pero sé que tengo todavía muchas cosas por trabajar. 
Lo que sí evito es seguir modas, patrones, soluciones totalizantes, o verdades absolutas. Y me equivoco, creo que cada vez menos, porque mi claridad en este asunto aumenta, aunque percibo que la mayoría de las personas no me comprenden.
La utopía poliamorosa es tan romántica como la utopía monógama: el poliamor también genera mitos, finales felices, procesos enriquecedores, experiencias fascinantes, y paraísos hechos a medida. Y por ello, también genera decepciones y frustraciones variadas, como cuando lo estamos intentando y nos damos cuenta de que no podemos por mucho que queramos. Le ponemos todo el amor del mundo, pero nos duele… ¿qué hacemos? Y ahí nos divide de nuevo la dicotomía patriarcal: o volver a la monogamia, o trabajar contra la monogamia. Volver a la monogamia supone traicionarte a ti mismo, saber que vuelves a lo cómodo, a la doble moral, a la hipocresía, al deseo de exclusividad.
La batalla entonces es doble: luchas contra la monogamia capitalista heteropatriarcal, y a la vez luchas contra tus sentimientos monógamos, capitalistas y patriarcales.
No tenemos las herramientas necesarias para ganar esta doble lucha, por eso nos liberamos de algunas opresiones, y nos imponemos otras; rompemos unos mitos, y construimos otros; sustituimos unas creencias y unos tabúes por otros, y acabamos sintiéndonos tan aprisionados como en cualquier otra estructura. Para liberarte, tienes que acabar con las estructuras que vienen de fuera, y construir las tuyas propias.
Vivimos en la era de la customización y cada cual tiene que confeccionarse su propia utopía, su propia realidad y sus estructuras. Lo que le sirve a unas, no les sirve a otros. Y lo que te sirvió en una etapa de tu vida, no te sirve en otra, porque el paso de los años te va cambiando, vas mejorando y creciendo como persona, acumulas experiencias que te llevan a diseñar otro tipo de estrategias, y tienes otro tipo de problemas.
“La única alegría del mundo es comenzar. Es bello vivir porque vivir es comenzar, siempre, a cada instante. Cuando falta este sentimiento –prisión, enfermedad, costumbre, estupidez–, querríamos morirnos”.

5 comentarios:

  1. Reglas para salir con mi hija... 1 Yo no hago las reglas. 2 Tú no haces las reglas. 3 Ella hace las reglas. 4 Es su cuerpo; son sus reglas.

    ResponderEliminar
  2. Está demostrado que el ser humano es monógamo por naturaleza???
    La cuestión de la monogamia ha interesado a numerosos científicos a lo largo de los años. Muchos han ido en busca de una respuesta contundente acerca de si los seres humanos somos por naturaleza monógamos o no. Hasta ahora, sin embargo, ninguno ha podido llegar a una conclusión definitiva. Pero sí hay estudios cuyos resultados arrojan algo de luz acerca del tema.

    En primer lugar, está claro que las especies de mamíferos que practican la monogamia son una minoría: alrededor del 3 % del total, según las estimaciones más altas (otras indican que no supera el 1 %). Esto se debe a razones evolutivas: el sistema reproductivo que ha resultado más eficaz para nueve de cada diez de esas especies ha sido la poliginia, es decir, el régimen en que un macho dominante fecunda a varias parejas hembras a la vez. De hecho, de las sociedades humanas que han existido, hasta el 83 % practicó la poliginia. ¿Cómo es entonces que la monogamia se impuso de tal forma en nuestras sociedades modernas?
    ...
    http://www.eldiario.es/consumoclaro/vida_sexual/demostrado-humano-monogamo-naturaleza_0_744375896.html

    ResponderEliminar
  3. "... o el poliamor???
    Lo veo como un forma más de repensar el amor romántico, heteronormativo y patriarcal, una forma avanzada respecto a la monogamia de consumo amoroso, una paso más en ese convertirnos en emprendedores de nuestras emociones, como dice uno de los personajes de la novela, el poliamor es el Uber de las relaciones, una idea genial pero que llevada a la práctica causa muchos destrozos. Creo que dejará muchos damnificados, tal y como pasó con el amor libre en los años de la contracultura."
    Isaac Rosa.

    ResponderEliminar
  4. "Hay que proponer un movimiento terrorista del amor que ponga en riesgo el sistema"
    La feminista y escritora Brigitte Vasallo publica su nuevo libro ‘Pensamiento monógamo, terror poliamoroso’, donde analiza el sistema monógamo y cómo la alternativa planteada, el poliamor, puede ser más de lo mismo si solo cambiamos el número de personas involucradas en la ecuación.
    https://www.publico.es/culturas/brigitte-vasallo-hay-proponer-movimiento-terrorista-amor-ponga-riesgo-sistema.html

    ResponderEliminar
  5. "La monogamia no es una práctica, es un sistema opresor"
    La escritora ha publicado 'Pensamiento monógamo. Terror Poliamoroso' - Brigitte Vasallo
    "En nuestros recorridos amorosos a veces hay un momento en que te paras y dices cómo he llegado yo aquí, cuándo he tomado yo estas decisiones. Muchas las tomamos por defecto"
    "Una de las cosas importantes sea cual sea la forma relacional que te apetezca, te convenga o sea posible es bajarle el volumen a la pareja. Si todas las redes de apoyo se basan en lo sanguíneo y en la pareja quedan muy reducidas", señala
    "Como feminista, hay que dejar de echar balones fuera. La masculinidad, sí, tenemos que hablar de eso, pero vamos a ver nosotras qué responsabilidad colectiva tenemos y podemos tomar", dice sobre la construcción de relaciones.
    https://www.eldiario.es/sociedad/Brigitte-Vasallo_0_867563606.html

    ResponderEliminar