Vistas de página en total

lunes, 17 de noviembre de 2014

Somos lo que poseemos...

"Las necesidades humanas fundamentales son finitas, pocas y clasificables, son las mismas en todas las culturas y en todos los períodos históricos. Lo que cambia, a través del tiempo y de las culturas, es la manera o los medios utilizados para la satisfacción de las necesidades"
Manfred Max Neef (Desarrollo a Escala Humana, 1993)

A menudo,en la historia, se ha creído que las necesidades humanas tienden a ser infinitas, a cambiar constantemente, a variar de una cultura a otra y en cada periodo histórico. Sin embargo, frecuentemente cometemos el error de no saber distinguir entre las necesidades propiamente dichas y las estrategias para satisfacerlas.

Por ejemplo, uno podría sentir la “necesidad” de tener una bicicleta -o un Ferrari-. Sin embargo,las necesidades realmente subyacentes residen en la libertad de movimiento, la total disponibilidad temporal de la misma, la necesidad de ocio y ejercicio, conexión con la naturaleza, etc. Tener esa bici es tan sólo una estrategia de las infinitas posibilidades para satisfacer esa necesidad de libre movilidad.

“Somos lo que poseemos. El hombre que posee dinero es el dinero, el hombre que se identifica con la propiedad es la propiedad, o la casa, los muebles. Lo mismo sucede con las ideas o con la gente, y cuando existe ese afán posesivo, no hay relación. Sin embargo, la mayoría poseemos porque si no, no tenemos nada más; si no poseemos somos cascarones vacíos. Por eso llenamos nuestra vida con muebles, música, conocimientos, con esto o aquello. Este cascarón hace mucho ruido y a ese ruido lo llamamos vivir y con eso, estamos satisfechos. Pero si surge una contrariedad, una pérdida, entonces sufrimos porque de pronto descubrimos lo que somos, un cascarón vacío sin mucho significado.”
Jiddu Krishnamurti


No hay comentarios:

Publicar un comentario