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miércoles, 16 de noviembre de 2016

Un pesimista es un optimista bien informado...

Hemos llegado a un momento en donde la responsabilidad es tan alta y las respuestas tan escasas, que el vértigo se está adueñando de la realidad...
...Un pesimista -decía Mario Benedetti- es un optimista bien informado. Últimamente me llaman pesimista cuando hablo de que a largo plazo veo un futuro muy negro para la especie humana, que no para el planeta, que estará aquí cuando nosotrxs nos vayamos, no sé si lo mío es pesimismo o simplemente exceso de información...
"El funcionamiento del sistema puede resumirse de esta forma...
1.- Los partidos tratan de formar telarañas de influencia que alcancen al mayor número de personas y sectores económicos posibles.
2.- Los diririgentes intentan cortocircuitar el acceso al poder mediante pruebas objetivas borrando en la práctica todo rastro de meritocracia ya que al poder no le interesa que exista igualdad de oportunidades, lo que le interesa a los partidos es que cada persona elegida esté en deuda con su "patrón" de la red clientelar.
3.- La mejor forma de que alguien esté en deuda es ofrecerle algo que no merece. Así pues, aquellos que ostentan el poder tratarán de rodearse no por los individuos más capaces sino por los que le ofrecen el mayor grado de lealtad. Una lealtad que ha de ser necesariamente más fuerte cuanto menos se merezca el puesto que se disfruta y que a su vez garantiza el imperio de la mediocridad por encima del de la excelencia lo que conduce a que los procesos sean cada vez más lentos e ineficientes.
4.- Este sistema acaba dañando terriblemente el tejido económico del país, pues en la práctica se comporta como un insecto que parasita al sector privado. Cala a su vez, en la mentalidad de la población la idea de que, para ser un empresario de éxito no se requiere inteligencia y capacidad de esfuerzo sino tener los contactos adecuados en la administración pública. Esta idea produce que prime la voluntad de trabajar para el Estado en lugar de abrir una empresa.
5.- La falta de emprendedores lleva a un limitado nivel de productividad que se transforma en bajos salarios y un elevado desempleo.
6.- Los problemas estructurales de todo el engranaje político-económico del país no pueden solucionarse puesto que las alternativas al gobierno vigente en cada administración son simples siglas de otro partido que aspira no a ejecutar los cambios necesarios sino a sustituir la anterior red clientelar por la suya propia.
7.- La ideología actúa como la construcción filosófica que justifica los desmanes de cada partido pero en realidad los cambios en el poder no se realizan en base a ella.
8.- La reforma y el saneamiento de la democracia solo puede darse, por tanto, desde fuera de los entramados políticos que se turnan en el poder, pero para que el cambio tenga éxito el número de personas partidarias de él ha de ser muy superior al de aquellos que forman las diferentes redes clientelares."
"La verdad es revolucionaria. Pero la verdad no dice nada; hablan los hablantes y las relaciones entre ellos. El poder, por ejemplo, no grita; y si la justicia tiene que gritar es porque raramente se la escucha. La tendencia a gritar, atavismo izquierdista de los inaudibles, alimenta la ilusión de que si gritamos somos más justos. Ya no necesitamos gritar tanto. Ahora que se nos escucha, y hasta demasiado, hay que bajar la voz, decir la verdad sin aspavientos. Los aspavientos son más mediáticos que movilizadores. Si son noticia –digamos- es que no son “verdad”. La pérdida de poder y la pérdida de tono se alimentan recíprocamente."
"El límite antropológico tiene que ver con las manifestaciones concretas del capitalismo financiero postindustrial y sus ganchos neurológicos: es nuestra vida la que está atrapada en sus ganglios centrales. ¿Qué hacer contra el capitalismo? ¿Nombrarlo? ¿Condenarlo? ¿Conocerlo? No basta. A menos que creamos de manera irresponsable que en España y en Europa está en marcha una revolución popular anticapitalista y de izquierdas, conviene aceptar, como condición de toda acción posterior, que no vamos ganando, que vamos claramente perdiendo y que la tarea prioritaria no es la de acabar antes del próximo lunes con el capitalismo. Es mucho más probable que el capitalismo acabe antes con la democracia y con la humanidad misma. La tarea prioritaria, si queremos en el futuro transformar o revertir las condiciones de producción y distribución de los bienes generales, es la de –cito de nuevo a Wallerstein– frenar a la ultraderecha y amortiguar los daños del neoliberalismo; es decir, conservar la democracia y salvar vidas."


http://www.elsentidodelavida.com/2011/05/la-ideologia-como-excusa-para-la.html

he publicado parte de este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes
https://www.cuartopoder.es/tribuna/2016/11/08/la-calle-las-instituciones-y-todo-lo-demas/9262

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