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viernes, 8 de marzo de 2019

Mujeres, cuidados y capitalismo...

“Cuando cuento la cantidad de horas que echo en la casa, me preguntan: ‘¿Pero esos niños no tienen madre?’ Bueno, claro que la tienen. Está fuera, trabajando para ganar toneladas de billetes y poder pagarme a mí”
Este comentario nos desvela la importancia crucial que tiene el trabajo doméstico en relación al capital. Esta economía invisible es la que hace que posible el mantenimiento del actual sistema socioeconómico. Generalmente se paga en negro, lo desempeñan mujeres y sin cotizar, como si no se tratase de un trabajo.
Al capital el único trabajo que le interesa es el que genera plusvalía, el trabajo productivo. Luego invisibiliza el trabajo reproductivo, sin el cual el primero no existiría; y para terminar le quita importancia al trabajo de cuidados, tanto de niños como de ancianos o personas dependientes, generalmente en manos de mujeres, como si ya de por si fuera normal el que lo hiciesen esas mujeres, totalmente normalizado, por que son las que por norma general lo desempeñan, en la mayoría de los casos sin ningún tipo de retribución.
El cuidar de puertas para dentro aisla, no genera espacios comunes en donde se puedan compartir experiencias e incluso pasar a la acción como grupo. Se convierte en un trabajo invisible, sustento indispensable del turbocapitalismo en el que vivimos, sin ellas, el sistema económico se derrumbaría.
"El neoliberalismo nos viste a la mona de seda a través de una narrativa sobre el empoderamiento de las mujeres. Al invocar la crítica feminista del salario familiar para justificar la explotación, utiliza el sueño de la emancipación de las mujeres para engrasar el motor de la acumulación capitalista."
Cuando la realidad es que ahora muchas familias, debido al precariado instalado en el mercado laboral, no llega a fin de mes ni con dos sueldos, las mujeres siguen siendo quienes llevan la carga de los cuidados de forma gratuita y el capital encantado.
“Queda bonito hablar de igualdad en el mercado laboral y no plantearse quién limpia el váter en casa” Amaia Pérez Orozco
"Nos queda un día para volver a hacer historia. La huelga feminista del 8 de marzo será la segunda consecutiva y contará con miles de mujeres secundándola. La huelga no sólo será laboral, sino también de consumo y de cuidados.
La huelga de cuidados será fundamental y animo a hacerla encarecidamente porque es una forma de poner en jaque mate al sistema desde sus cimientos.

Debido al retroceso vivido por la crisis y la pobreza que ha adquirido rostro de mujer –aún más- muchas de nosotras hemos vuelto al hogar. Algunas se han quedado embarazadas y sin comerlo ni beberlo se han encontrado cuidando a hijos y a padres en situación de dependencia, sin apenas ayudas por parte del Estado. Muchas de estas mujeres tendrán complicado parar el 8 de marzo. No podrán contar con las herramientas ni el apoyo para dejar de cuidar a los suyos. Sin embargo, el paro de cuidados será fundamental para hacer ver a la sociedad que sin nosotras este sistema no se mantiene. El Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que, de promedio, las mujeres dedican casi el doble de horas que los hombres al trabajo relacionado con el hogar y la familia."
Se debería romper el vinculo espurio entre la crítica al salario familiar y el capitalismo flexible, militando en favor de una forma de vida que no gire entorno al trabajo asalariado y valorice las actividades no remuneradas, incluyendo, pero no solo, los "cuidados", si no también, remunerar el trabajo reproductivo con una renta básica, para luchar con la cada vez mas creciente desigualdad observada en familias, sobre todo, monomarentales y también algunas monoparentales, (aunque a mi juicio se debería utilizar el primer término para dar visibilización al conjunto mas mayoritario, mujer con hijos o hijas a su cargo dependientes -que debido a la función socializadora de las familias y a la dificultad de emancipacion la edad sugerida por diferentes organismos está en torno a los 25 años- ya que no podemos obviar el sexismo imperante en el lenguaje y la lucha por los significados 1*, viendo que la mayoría son mujeres, deberíamos optar por monomarentalidad) que se encuentran en una situación de grave vulnerabilidad frente al sistema económico en el que vivimos.
Se debería bloquear la conexión entre la critica al economicismo y a las políticas de la identidad, integrando la lucha por transformar el status quo dominante que prioriza los valores culturales de la masculinidad, con la batalla por la justicia económica.
Se debería reivindicar la democracia participativa, como una forma de fortalecer a los poderes públicos, necesarios para limitar al capital, en nombre de la justicia.
1* “La utilización de un lenguaje no sexista no es de menor importancia, ya que lo que no se nombra no existe.” (Blat, 2011:81). La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad afectiva de Mujeres y Hombres indica en su artículo (14.11): La implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo y su fomento en la totalidad de las relaciones sociales, culturales y artísticas. ...en el artículo 14.11 para redactar el siguiente documento en género “femenino” ya que si se realizase en género masculino haría referencia al género gramatical neutro, incluyendo por tanto, la posibilidad de referirse tanto a mujeres como a hombres. Cuestión que no nos termina de reconocer y visibilizar como iguales eficazmente.

4 comentarios:

  1. El 8 de marzo se recuerda la rebelión femenina de Petrogrado, gen de la revolución rusa de 1917. Las heroínas tomaron las calles exigiendo alimentos para sus familias

    En 1914 comienza la Primera Guerra Mundial, que enfrenta a la Rusia del Zar con Alemania y con el Imperio austro-húngaro. El comienzo es favorable para Rusia; con seis millones de soldados tiene el ejército más numeroso de Europa. Sin embargo, luego de casi tres años de guerra, las derrotas y la ineptitud de sus dirigentes se traducen en privaciones para la población civil.

    Los militares requisan para cubrir sus necesidades, los dirigentes gastan, los especuladores acumulan y los campesinos se autoabastecen. El costo lo pagan los habitantes de las ciudades, que dependen de lo que se recibe y de cómo se distribuye.

    En Petrogrado (ex San Petesburgo) es donde los contrastes se dan con más crudeza. Al ser, por aquel entonces, la capital de Rusia, recibe los mayores recursos, pero también la población civil ve menos satisfechas sus necesidades.

    El círculo cercano al Gobierno reclama que las tropas más aguerridas tengan su base allí. No para defender la capital del enemigo, sino para sofocar el descontento interno. Así, Petrogrado es ocupada por soldados que hasta hace poco no sabían que era un arma, pero ahora son veteranos, han hecho correr la sangre del enemigo y no dudarán en disparar sus armas cuando se les ordene.

    Los primeros días de marzo de 1917, ya no hay ni siquiera harina para hacer pan. El descontento surge entre las mujeres, que deben alimentar a sus familias. Sin aviso ni coordinación, comienzan a salir a la calle el 8 de marzo (23 de febrero, en el calendario utilizado entonces en Rusia) de 1917, no para derribar un gobierno o pedir cambios políticos, sino por la urgencia del hambre y para pedir lo mínimo para subsistir.

    Sus reclamos invaden Petrogrado. Ellas se dirigen al Palacio del Invierno, la sede del gobierno, desde todos los rincones de la ciudad.

    Llega entonces la orden de reprimir, los cañones de los fusiles y las bayonetas apuntan hacia las mujeres, pero los soldados no ven alemanes o austríacos, sino a sus propias madres, novias e, inclusive, hijas.

    El 8 de marzo se da vuelta la historia. Se niegan a disparar y giran sus fusiles matando a los oficiales y a la policía del Zar. Se abren los arsenales y el pueblo se arma. Petrogrado cambia de dueño y se inicia la Revolución Rusa.

    El 20 de marzo, 12 días después de estos hechos, abdica el Zar. Lo consiguieron las mujeres y no las distintas corrientes políticas que empezaban a disputarse el poder.

    En 1910, una Conferencia Internacional Socialista en Copenhague había decretado el Día de la Mujer el 19 de marzo. Un 25 de marzo de 1911, en la fábrica Triangle Shirtwaist Company de Nueva York, mueren 126 trabajadoras en un incendio, pero el hecho que fijó la conmemoración, el 8 de marzo, fue el que tuvo por escenario a San Petersburgo en 1917.

    En 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas, instituyó el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, reconociendo esa jornada decisiva en el acontecer mundial.

    ¿En cuántas otras ocasiones los actos heroicos de la mujer se diluyeron luego en la Historia?

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  2. "La crítica al modelo de cuidados es una crítica directa al sistema económico y patriarcal"
    24 horas después del éxito de la segunda huelga feminista que ha vivido España, la economista Carmen Castro reflexiona sobre uno de sus cuatro ejes: el de cuidados
    "No podemos seguir avanzando con la expectativa de que las mujeres nos seguiremos dedicando en exclusiva a ellos", dice
    "Si realmente queremos emerger los cuidados como responsabilidad colectiva necesitamos que se sitúen como un derecho fundamental y que haya mecanismos que lo hagan posible", defiende
    https://www.eldiario.es/economia/Carmen-CatroLa-critica-sistema-patriarcal_0_875962814.html

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