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miércoles, 9 de octubre de 2013

Como no ser un "yonki" del amor... para poder disfrutar de una pareja "sana".

Cuando nos enamoramos, junto a esa supuesta media naranja, en los primeros meses, nuestra vida nos parece maravillosa... dopamina, norepinefrina y serotonina; neurotransmisores relacionados con la atracción nos desbordan; oxitocina y vasopresina, relacionados con el apego por la otra persona también; dándonos esa sensación de bienestar permanente, convirtiéndonos en  "yonkis del amor".
Sentimos una conexión realmente especial con nuestra pareja, lo que supone un aumento de autoestima muy importante, reforzando la nueva situación, ya que sentirnos queridos y deseados por otra persona hace que nos sintamos realmente bien con nosotros mismos y nuestro exterior.

Sin embargo, cuidado con hacerse “dependiente emocional" y pasar a ser un verdadero "Yonki" de nuestra pareja, porque si al final, la relación acaba, la ruptura puede llegar a ser muy dolorosa. 

Al comenzar una relación, seguro que muchos tenéis el sentimiento que debéis darlo todo. Por ello, es importante tener siempre los pies en el suelo, y no idealizar a tu pareja como si fuese perfecta. 
Recuerda que todos somos seres humanos con nuestros defectos y virtudes, y por ello hay que conocerse mucho mutuamente antes de "formalizar" una relación.
Imagina que ya llevas una relación de unos meses con esa persona a la que crees perfecta -las creencias son muy difíciles de modificar cuando están muy enraizadas, por eso conviene atacarlas desde un principio cuando se perciben,- pero al cabo de un tiempo te das cuenta de cómo te manipula para que sólo estés con él/ella la mayor parte del tiempo.

Recibir tanta atención puede parecer muy halagador, pero recuerda que "hay vida más allá" de nuestra pareja, y que la amistad que nos dan nuestros amigos es un tesoro que si cuidamos bien, nos puede durar toda la vida...
...Algo que no ocurre con el amor, que puede ser cambiante durante distintas etapas de nuestra vida.

Cuando una persona es cariñosa, detallista, y todo son buenas intenciones, -acciones que suelen surgir siempre al principio de las relaciones- seguro que a la larga nos hacemos "adictos" a esa sensación de sentirnos siempre halagados y queridos. 
Sin embargo, no estaría de más hacernos la siguiente pregunta...
...De verdad conocemos realmente a esa persona???

 Al principio de la relación, debemos hablar de nuestros sentimientos, emociones, de qué nos gusta y disgusta; de la relación sexual, si es satisfactoria o no; de como pensamos que podemos mejorarla, e incluso que te gustaría que cambiara de tu pareja. 

No quiere decir que debamos cambiar como es nuestra pareja, sino que debemos hacerle saber que es lo que nos molesta o nos disgusta de una manera asertiva...

Recuerda que un enfado no viene mal de vez en cuando, sirve para regular las relaciones, es esencial en una pareja y adaptativo, para que la relación siga creciendo de una manera natural, feliz y respetuosa...
 Y que eso os ayudará a liberar tensiones, si sale bien, estaremos con alguien que nos respeta y a quien respetamos por cómo es, y no por cómo queremos que sea, o como pretendemos que en un futuro se comporte...

y si a pesar de todo esto, la relación se rompe...

Cuando rompemos con nuestra pareja tenemos una sensación de abandono total. Sentimos que no nos quiere nadie y que vamos a estar solos en nuestras vidas. Tendemos a ser "patéticos" porque nos encontramos en un momento de debilidad absoluta, pero nunca debemos caer en suplicar a la otra persona que vuelva porque todo va a cambiar y será mejor en un futuro, este error, muy común en las rupturas; implica que olvidamos que la relación había que haberla cuidado mientras la teníamos; y que si hemos roto, es porque no hemos cuidado esa relación -cuidado con buscar culpables, la relación es de dos personas, y cada uno tiene su parte de culpa-  es porque esa relación estaba ya acabada, antes incluso de que lo supierais, no te conviertas ni en víctima ni en verdugo, comprende tu parte de culpa, para no volver a repetir los mismos patrones en las siguientes relaciones; ni seas verdugo, juzgando y condenando, a tu pareja, como si fuese él/ella único/a culpable.

pero nada más lejos de la realidad, lo que estamos sintiendo es “dependencia emocional”...
...simplemente echamos de menos esa sensación de sentirnos amados por otra persona. En definitiva, el amor es una especie de droga, y con el tiempo nos acostumbraremos a estar sin ella. Aprovecha este momento para mirar hacia delante, apoyarte en las personas que realmente te importan, y seguro que pasados unos meses recordarás a esa persona simplemente como una persona especial en una etapa ya cerrada de tu vida. 

1 comentario:

  1. http://www.121sb.com/desordenes-amorosos-por-que-repites-relaciones-te-hacen-dano/

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