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miércoles, 12 de diciembre de 2012

El alto precio de la propiedad... porqué sobrevaloramos lo que tenemos.

 Existen tres verdades conocidas y estudiadas, respecto a la propiedad...

- Nos enamoramos de lo que ya tenemos...

...cuando vas a comprar una entrada de un concierto, y luego se agotan las entradas; aún antes de haber ido al concierto, esa entrada ya vale mucho mas de lo que te ha costado, porque te has enamorado de ella, porque le has asociado, mediante la imaginación, una serie de hechos que crees que sucederán en el futuro y que añaden valor a la misma.

...lo que hace que cada una de las decisiones parezca perfecta es la capacidad de la naturaleza de hacernos sentir instantáneamente agregados a lo que tenemos.

- Prestamos más atención a lo que podemos perder que a lo que podemos ganar...

...por ejemplo, piensas en vender tu viejo coche, y recuerdas los buenos tiempos pasados, viajes que te marcaron y un sinfín de emociones asociados a él, con lo cual a la hora de ponerle un precio, este es mucho mayor; porque en ese precio le aumentas todas esas subjetividades, que sientes que pierdes con la venta; del que un posible comprador estaría dispuesto a pagar.


Nuestra "aversión a la pérdida" (1) es una emoción muy fuerte y nos hace tomar, muchas veces, malas decisiones.


- Suponemos que los demás verán la transacción desde la misma perspectiva que nosotros...

Con LA PROPIEDAD, cuanto mas trabajo ha puesto uno en algo, mayor será el sentimiento de propiedad que experimentará respecto a ello, es el llamado "efecto ikea" o "hágalo usted mismo"

Y estas reglas también son aplicables a las ideas, las amamos en más de lo que valen y no podemos soportar la posibilidad de perderlas, lo que nos conduce, si no lo remediamos, a una ideología rígida e inflexible.

La propiedad simplemente modifica nuestra perspectiva, nos dejamos arrastrar por la fantasía de que podemos volver atrás, pero lo cierto es que no podemos, una vez poseído, es difícil el deshacerse de ello.

Hay que intentar ver cada compra, como si no fueses ya o fueras a ser, el propietario, marcando una gran distancia entre "yo mismo" y el artículo que me interesa.


AUTOR: Ariely, Dan
TÍTULO: Las Trampas del deseo : cómo controlar los impulsos irracionales que nos llevan al error / Dan Ariely ; traducción de Francisco J. Ramos. Capítulo 7: El alto precio de la propiedad... porqué sobrevaloramos lo que tenemos.
PUBLICACIÓN: Barcelona : Ariel, 2008


(1) Las personas sentimos una fuerte aversión por la pérdida, hasta el punto que preferimos dejar de ganar con tal de no arriesgarnos a perder.

Esta aversión hace que perdamos la objetividad al evaluar las consecuencias de nuestras decisiones, e influye poderosamente en nuestra percepción de la realidad y, por consiguiente, en nuestro comportamiento.

Nos cuesta enormemente reconocer que nos hemos equivocado en algo y esa dificultad es tanto mayor cuanto más esfuerzo, tiempo o energía le hemos dedicado a ese algo.
Cuando estamos tomando una decisión deberíamos limitarnos a los riesgos y oportunidades que ésta pueda suponer en el futuro. Lo que hayamos hecho o dejado de hacer anteriormente con relación a ese mismo tema es, lo creas o no, totalmente irrelevante.
Curiosamente, y debido a esta aversión por la pérdida, no solemos actuar así, sino que incorporamos el pasado al escenario de nuestra decisión como si fuera parte integrante del presente, “contaminando” así nuestra decisión futura.




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